A Bogotá llegaron delegaciones de los departamentos vecinos como Boyacá, Meta y Tolima. Rechazaban el “miserable” aumento salarial del gobierno a los trabajadores públicos, exigían mejoras en la prestación de los servicios médico-asistenciales y manifestaron una negativa rotunda a la evaluación de competencias.
A nivel nacional el balance también fue positivo. En las capitales, miles de docentes también se tomaron las calles. Con pancartas, globos y arengas, y a pesar de las dificultades en movilidad Bogotá, “los maestros salimos a rechazar este gobierno y sus políticas de hambre contra los trabajadores colombianos”, explica Agudelo Sedano.
Precisa, además, “Esperamos que se dé al traste con esos decretos, 171, 172 y 174, que van en contravía de lo que pedíamos los maestros en incremento salarial. Desde la ADE estamos pidiéndoles a los compañeros preparar un paro nacional indefinido con todos los trabajadores contra esta política laboral y salarial del gobierno de Santos”.
