Esto significa un aumento del 112% en la desescolarización de los menores con respecto al 2006, cuando se contabilizaban 206 mil niños. El diagnóstico sobre el estado global de la educación revela que en el mundo 57 millones de niños no asisten a la escuela, 2.5 millones de ellos en América Latina.
Un análisis simple de estas cifras hace pensar que en Colombia cada año el número crece y, seguirá en esa tendencia, si consideramos las nulas políticas del gobierno colombiano para garantizar el ingreso y permanencia de los niños en la educación formal.
Ligia Álzate, directora del Departamento de Juventud de la CUT, argumenta que esta preocupante problemática se debe en gran medida al presupuesto disminuido para salud y educación. “La población joven y menores de edad, que se dedican a trabajar que se ven obligados a unirse al mundo laboral aún sin cumplir sus ciclos de estudio y preparación; porque no encuentran en sus hogares un contexto que les permita mantenerse en el estudio, más bien encuentran exigencias para sostener económicamente a sus hogares”.
