{image}http://lh6.googleusercontent.com/-auvNrk_t4w8/Ut7K4mENmsI/AAAAAAAAFAs/Hw_ROjYv5tE/s500/colegio_nicolas_gomez_davila_bogota.jpg{/image}Los docentes del colegio Nicolás Gómez Dávila, de la localidad Ciudad Bolívar, estuvieron reunidos en la ADE ayer lunes para denunciar el acoso laboral y la persecución de la que vienen siendo víctimas por parte del rector de la institución.

El rector inició su régimen con órdenes de aumentar la jornada laboral sin tener en cuenta los problemas de seguridad que se presentan en la localidad. Luego, impuso un reloj biométrico para cada docente a la entrada, y a la salida deben imprimir su huella y dejar sus datos personales.

Aura Nelly Daza, Secretaria de Asuntos Jurídicos de la ADE, se manifestó al respecto: “consideramos que la imposición de un reloj biométrico vulnera los derechos fundamentales de nuestros compañeros, entre ellos el derecho a la intimidad, a la reserva de sus datos personales, y, lo más grave aún, es que desnaturaliza lo que se hace llamar un centro educativo. Un centro educativo no es una cárcel donde se imponen todas estas medidas sino el lugar donde se vive la democracia, la convivencia y todo se soluciona dialogando”.

El rector asegura que la ley le faculta a tener diferentes medios de control a los educadores. Pero la ADE le recuerda que también existe el gobierno escolar; la Ley 115 estableceen su decreto 1860 que existen diferentes instancias de consulta, es decir, la máxima autoridad de una institución académica no es el rector y, por lo tanto, no puede actuar dictatorialmente. Debe consultar al consejo académico y quien decide finalmente es el consejo directivo, el cual cuenta con las facultades referentes a la administración. 

La ADE está dispuesta a dar la pelea, máxime porque con anterioridad el mismo rector estuvo presente en una comisión conformada por representantes de los padres de familia, estudiantes, directivas y docentes. Allí se firmó un acta de acuerdos, pero él la desconoció y envió a Control Interno 32 procesos disciplinarios contra los docentes; en una clara muestra de que quiere tenerlos disciplinados para que no piensen, no interpreten y no sean capaces de defender su libertad. Incluso a una de las docentes la acuso con la Fiscalía.

Por su parte, la ADE llama a la reflexión al rector: “Al señor Alirio Quintero se le hace un llamado desde la Asociación Distrital de Educadores para que eche para atrás todas estas medidas arbitrarias que afectan no solamente a los maestros, porque cuando el maestro está tranquilo y tiene un buen clima institucional, los estudiantes se ven beneficiados porque aprenden mejor y aprenden más”.