{image}http://lh3.googleusercontent.com/-fJWoBNqOZLw/UlVfx5WmgJI/AAAAAAAADe8/Ld_7ThZVpOY/s800/francisco_carrillo_anthoc.jpg{/image}Unos 3.000 trabajadores oficiales de la salud de Cundinamarca perdieron la bonificación por servicios prestados que recibían hace más de 25 años y que perjudicaría a otros empleados de diferentes departamentos a nivel nacional.

La situación ha generado una molestia mayúscula en el sector salud departamental, pues la prima no superaba una bonificación de 500.000, en contraste con la reciente prima aprobada para el Congreso y que tanto rechazo ha generado en el país.

“Es realmente una miseria comparada con la decisión del presidente Santos de autorizar la prima especial de servicios a los congresistas, de 7.898.445 de pesos (mensuales). Queda uno estupefacto, por esa millonada para estos congresistas y para los trabajadores que sostienen el sistema de salud nos quitan absolutamente todo”, afirma Francisco Carrillo Daza, Secretario General de Anthoc Cundinamarca.

La discusión llevaba varios años, el gobernador saliente de Cundinamarca Andrés González prometió que la recuperaría. La subdirectiva de Anthoc explica que hay conceptos del Consejo de Estado que dicen que esa prima debe mantenerse y la Función Pública aduce que no debe quitarse para los trabajadores vinculados de 1990 hacia atrás. En los juzgados la situación no es del todo favorable, hay fallos a favor y en contra del reconocimiento.

Se estima que la prima le costaba al departamento unos 7 mil millones de pesos, pero al día de hoy debe valer menos porque buena parte de la planta se ha pensionado o se ha reestructurado. “Vamos a dar la pelea de nuevo”, dice Carrillo Daza. Entonces, la discusión seguirá con el gobierno departamental a cargo de Álvaro Cruz, pero no ha dado una cita para debatir esa problemática.