{image}http://lh6.googleusercontent.com/-Z-Q4bn9x8Uc/Uin7jvwOaaI/AAAAAAAACv4/8_ueUNftKDo/s500/001.jpg{/image}El Cairo, 6 sep (PL) El gobierno de Egipto demandó hoy que se refuerce la seguridad de altos funcionarios y sus familiares, tras el atentado fallido contra el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.

La solicitud coincide con las posibilidades de que nuevas manifestaciones de los partidarios de la Hermandad Musulmana (HM) acarreen disturbios en esta capital.

El ministro Ibrahim sobrevivió a un atentado con bomba ayer en un suburbio cairota y por ese hecho 73 personas sufrieron heridas, según la policía.

Medios de prensa acotaron que las autoridades también encontraron las extremidades de un hombre, quien suponen sea un atacante suicida.

La vigilancia se reforzó este viernes en las estaciones del metro de El Cairo donde se incrementaron los efectivos de las fuerzas de seguridad.

Seguidores del derrocado presidente Mohamed Morsi continúan realizando demostraciones callejeras de protesta por el golpe contra el mandatario en julio, protagonizado por el mando militar.

Todos los viernes tras la plegaria se realizan manifestaciones contra los que destituyeron al exmandatario, y la policía y los soldados temen que se desaten nuevos enfrentamientos como los que causaron centenares de muertos y heridos en agosto.

En ese contexto, se destaca que, pese a que la mayoría de miembros de la HM está en prisión provisional acusada de promover la violencia, hoy se confirmó el anuncio sobre una decisión oficial de cesar las acciones de esa agrupación.

El ministro egipcio de Solidaridad Social, Ahmed al Barei, decidió disolver la HM, registrada como una organización no gubernamental tras expirar el plazo otorgado a sus responsables para que explicaran el supuesto uso de su sede como almacén de armas y explosivos y para disparar a manifestantes contrarios a Morsi.

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