Los vientos de crisis mundial, aun continúan latentes no solo para Colombia, sino para el mundo entero, donde la situación económica que se vive en Grecia, hace pensar a muchos,  y de paso temer, que lo peor de la recesión esta por venir.


Las actuales declaraciones del actual ministro de finanzas de dicho país, Yorgo Papaconstantinu, donde afirma que Grecia puede seguir pagando su deuda publica, pero con tasas mas baja, ha hecho cundir el pánico en las principales plazas bursátiles del mundo, dado que dicha declaración ha llevado a pensar que este país tiene una falta de liquidez para cumplir con sus obligaciones financieras.

Independientemente de lo que pase en Europa o en Estados Unidos, la recesión en nuestro país, la cual se debió al exceso de ahorro  sobre la inversión, que dejo a nuestro país con la caída del producto interno bruto y de paso con  el aparato productivo nacional estancado.

Vemos claramente, que la política adoptada tanto en Colombia como en el mundo entero, fue la baja de las tasas de interés, para reactivar el crédito y de paso la oferta y demanda, pero se han opuesto tajantemente a buscar mecanismos en la política fiscal, que en casos de crisis,  resulta mejor su utilización.

En nuestro país, la utilización de la política monetaria ha resultado catastrófica, dado que la baja de las tasas de interés  controlando la meta de inflación ha llevado que el gobierno se financie a través de Deuda Publica, lo cual ha llevado a aumentar el déficit fiscal.

El déficit fiscal contribuye a que la economía empiece a reactivarse, pero la política monetaria solo contribuye a la austeridad del dinero, lo cual nos lleva a una revaluación de la moneda y esto hace que al país entre en mayor cantidad productos de otros países y los nuestros que se dedican al comercio internacional, pierdan competitividad.

El resultado, es lo que actualmente pasa con nuestra economía, los sectores productivos están recuperándose lentamente, hasta el mes de enero, según la ANDI, el sector industrial dejo la recesión en la que estaba, pero la revaluación, ha hecho perder competitividad a nuestros productos.

Si a esto le sumamos la inflación vertiginosa que ha transcurrido estos 2 primeros meses, lo cual levara a un posible aumento de la tasa de interés, la solución al dilema de la revaluación y la recuperación económica, será que al entrar productos mas baratos al país, se importe, lo cual lleve a un desplazamiento de la mano de obra, es decir, mas desempleo o empleos con salarios mas bajos.

Es decir, el país se encuentra en una trampa de pobreza, y tiene que utilizar los mecanismos de la política fiscal y monetaria en conjunto para salir de la crisis en que nos encontramos,  la salida de la recuperación económica no puede ser más endeudamiento y tampoco el desempleo.

Hay que dejar toda la doctrina del neoliberalismo en Colombia y plantearnos un modelo alternativo donde la recuperación económica se haga bajo creación de empleos, salarios dignos, no expansión inflacionaria y sobre todo un aumento de la demanda interna, la cual garantice la viabilidad del aparato productivo nacional.