{image}http://www.eldia.co/images/stories/060710/001.jpg{/image}El Ministerio de Minas y Energía, anunció  un aumento de 150 pesos  por galón en la gasolina, la gasolina oxigenada, el ACPM y las mezclas de ACPM con Biodiesel, el cual rige a partir del 1 de julio de 2010.

Entre los argumentos utilizados para avalar el alza de los combustibles, el Ministerio aduce incrementos en los precios internacionales del petróleo, donde el barril de crudo ronda los 78 dólares, además, se busca garantizar  la viabilidad  del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

Aunque el precio  de un barril de petróleo ronde los 78 dólares, el precio de la divisa norteamericana en nuestro país esta por debajo de los 2 mil pesos,  lo cual muestra una estabilidad o una disminución real y nominal del precio del petróleo en estos últimos 2 años.

Recordamos el inicio de la crisis financiera en junio  2008, cuando el precio del petróleo y del dólar cayeron estrepitosamente, lo cual llevo a una baja considerable en los  precios de la gasolina en todos los países del mundo, pero en Colombia, estos permanecieron estables.

Viendo la tabla de obtención del precio de los combustibles básicos en Colombia, podemos darnos cuenta, que hacer un galón de gasolina sale por 3600 pesos aproximadamente,  el resto de ítems que afectan el precio están relacionados con impuestos del gobierno, para mantener sus recaudos.

El gobierno nacional no puede seguir llenando sus arcas, a costillas del deterioro del poder adquisitivo de los colombianos, los cuales con este incremento en la gasolina, verán disminuir su riqueza.

Los dueños de vehículos verán reducir sus ingresos por destinar más recursos a la gasolina y probablemente los transportadores urbanos, de carga, y de pasajeros nacionales pedirán un aumento en sus respectivas tarifas, lo cual afectará  el bolsillo de las personas que no poseen medios de transporte.

En caso de subir los fletes en el transporte de carga,  este incremento se verá reflejado en un aumento del precio de los productos que se tranzan a nivel interno, esta situación hará que los hogares colombianos destinen mas recursos  para consumir la canasta básica y menos para ahorrar o consumir bienes de lujo.

No somos partidarios de la economía de mercado, pero no entendemos porque el gobierno de Uribe sigue fomentando trabas para que la compra y venta de  gasolina se desarrolle en un ámbito de competencia perfecta, porque en caso de hacerlo,  el precio de este líquido caería  en más de 2000 pesos.

Una economía frágil como la nuestra, no puede darse el lujo de hacer alzas injustificables como la decretada por el Ministerio de Minas, porque  pone en peligro el fortalecimiento de la demanda interna,  única variable capaz de garantizar el crecimiento económico del país