Trabajadores de la ONG Crecer en Familia tomaron la decisión de conformar una organización sindical ante la vulneración en derechos laborales por parte de la administración de la misma. Están en cese de actividades desde el 9 de abril. 

Se trata de trabajadores directos de la ONG, vinculados entre hace 1 y 5 años. La ONG es operadora de los recursos del sistema de responsabilidad penal juvenil y adolescente del ICBF, con múltiples contratos por más de mil millones de pesos en el departamento del Valle del Cauca.

Sin embargo, “esta empresa viene vulnerando nuestros derechos, a unos compañeros desde hace 4 y 5 años. En todo este tiempo la empresa no ha hecho un incremento de salarios, entonces, nos debe el aumento que se hace por ley a todos los trabajadores colombianos. El argumento de la empresa es que como ellos el contrato lo hacen por 640.000 pesos, supuestamente, no están obligados por ley y es a voluntad del empresario”, manifestó Soconías Sinisterra, dirigente del sindicato de la ONG Crecer en Familia.

Además, la ONG descuenta las vacaciones; es un problema solicitar permisos y estos se restringen después de los jueves. Sinisterra describe un panorama de persecución laboral y una posición totalmente antisindical. “Hemos hecho las averiguaciones pertinentes. En otras ocasiones, compañeros intentaron avanzar en este ejercicio democrático y constitucional de conformación de un órgano de representación de los trabajadores. Pero fueron identificados, despedidos o trasladados”.

Hoy, el sindicato se encuentra buscando solidaridades y acude al movimiento sindical nacional. La ONG, como mecanismo de presión, viene notificando el despido de los trabajadores a sus casas, mediante cartas que plantean el cese unilateral del contrato.

Pero el directivo confirma que la lucha no se detiene. “Tenemos listo ante el Ministerio del Trabajo el soporte de depósito. Estamos en la lucha tratando que los directivos de la empresa entren en razón y puedan reconocer con nosotros una negociación por nuestros derechos”.