París, 13 sep (PL) El gobierno de Francia reiteró hoy la intención de implementar la reforma laboral a pesar del amplio rechazo ciudadano mostrado ayer durante manifestaciones que abarcaron todo el país.

En declaraciones a la televisora France 2, el primer ministro Edouard Philippe aseveró que el nuevo Código de Trabajo deberá entrar en vigor a finales de septiembre, de acuerdo con el calendario fijado por el Ejecutivo.

Para justificar la decisión, el gobernante sostuvo que aprobar la reforma se corresponde 'con el mandato que nos ha dado el pueblo francés', en referencia a la victoria del presidente Emmanuel Macron en las elecciones.

En este sentido, recordó que esa normativa laboral estaba incluida en el programa de Macron desde la campaña electoral.

'Los que se inquietan y se oponen a este texto tienen todo el derecho de hacerlo. Pero me permito señalar que los franceses se manifestaron con su voto y también tienen derecho a que se les respete', sostuvo.

Philippe ratificó que la voluntad del gobierno no va a cambiar a pesar del amplio rechazo de una parte de la población, que quedó evidenciado ayer durante las manifestaciones.

De acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT), alrededor de 400 mil ciudadanos participaron en las 200 protestas celebradas en todo el país, 'una demostración fuerte del descontento', afirmó el secretario general de la organización, Philippe Martínez.

Para los próximos días están previstas nuevas movilizaciones: una el 21 de septiembre organizada por la CGT, y otra el día 23 convocada por el movimiento izquierdista Francia Insumisa.

Asimismo, las secciones de transporte de los sindicatos CGT y FO convocaron hoy a sus afiliados a realizar un paro nacional a partir del 25 de septiembre.

En conferencia de prensa, los representantes de ambas agrupaciones indicaron que el objetivo es lograr una acción fuerte con un impacto muy concreto en la economía nacional, para hacer retroceder al Ejecutivo de su intención de cambiar el Código de Trabajo.

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