Lima, 25 jul (PL) Una huelga de maestros de la región surandina de Cusco, a la que se sumaron otras 13 regiones, cumplió hoy 41 días, tras la denuncia penal por vandalismo, presentada por el Ministerio peruano del Interior contra sus dirigentes.

La medida fue anunciada horas después de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski afirmara que el paro tiene 'motivación política más que pedagógica' y que los huelguistas plantean demandas salariales excesivas por lo que 'no hay forma de conversar'.

La denuncia fue presentada por la procuradora (abogada) del Ministerio del Interior, Rosalbina Vilela, ante el Ministerio Público, en el que se acusa de perturbar la seguridad y tranquilidad pública a Ernesto Meza, Augusto Idme, Ruth Báez y otros dirigentes del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación (SUTE), de Cusco.

Precisa que los nombrados son responsables de 'actos de vandalismo' registrados el 14 de julio, cuando grupos de huelguistas dañaron el cerco del aeropuerto de Cusco, capital regional, y servicios de transporte público.

Entretanto, las protestas continuaron hoy con bloqueos, con piedras y troncos, de las vías que conectan a la ciudad de Puno, capital de la región del mismo nombre, con Bolivia, mientras que las operaciones policiales de despeje de la vía dejaron como saldo una maestra herida, según fuentes sindicales.

El SUTE de Puno fue uno de los primeros en sumarse a la huelga de Cusco, a la que, según recuentos de la prensa, cumplen también los de otras 12 regiones, por mejoras salariales y otros reclamos populares.

Los huelguistas demandan que el presidente Kuczynski cumpla la promesa de elevar los sueldos de los maestros y pagarles como mínimo dos mil soles (unos 617 dólares) y que el próximo año se duplique ese monto.

El jefe Estado declaró en días pasados que no ha podido cumplir lo ofrecido, debido a la caída del monto de la recaudación de impuestos y señaló que lo hará en los próximos meses.

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