{image}http://eldia.co/images/stories/240212/04.jpg{/image}El recién creado sindicato de Carrefour (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour Colombia), una de las experiencias de organización sindical más interesantes y novedosas de los últimos años en el país, tuvo hoy 24 de febrero , tres meses después de fundado, su primera prueba de fuego democrática: la elección de delegados de tiendas y sus subdirectivas regionales.

En una exitosa jornada electoral, realizada en las 56 tiendas que la multinacional francesa tiene diseminadas en distintas ciudades y municipios del país, los cerca de 3.700 afiliados al sindicato eligieron por voto secreto los delegados de cada tienda (74 en total) y 20 las subdirectivas departamentales, un hecho de democracia participativa que consolida el sindicato desde su base y lo prepara para enfrentar su segunda prueba de fuego: la presentación del pliego de peticiones; hecho que ocurrirá la primera semana de marzo y posibilitará que las directivas de Carrefour, por primera vez en los 15 años que esta compañía lleva en Colombia, se sienten a negociar las condiciones salariales y laborales de sus trabajadores; un paso inmenso en un sector de la economía (el comercial) donde reina la precariedad laboral y el sindicalismo ha brillado por su ausencia.

Una circunstancia que hace particular la existencia y el talente de este sindicato, es que surgió como consecuencia de la implementación en Colombia del acuerdo que a nivel mundial Carrefour tiene con UNI Sindicato Global (federación de sindicatos que actúan en el sector de los servicios y el comercio). Colombia era el único país en el que las y los trabajadores de Carrefour carecían de organización sindical. Como es de anotar también que esta compañía fue la primera del sector comercio que acogió el artículo 63 de la Ley 1429, y decidió no contratar más los empacadores por cooperativas de trabajo asociado y vincularlos directamente. Actualmente emplea 10.500 personas en todas las tiendas del país.

Por el acuerdo con UNI, Carrefour se comprometió a generar condiciones para el Diálogo Social y respetar los convenios 87, 98 y 135 de OIT, el primero sobre el derecho a la organización sindical, el segundo sobre negociación colectiva, y el tercero sobre garantías para los representantes de los trabajadores en el lugar de trabajo, que es justamente lo que los afiliados al sindicato hicieron hoy: elegir a sus delegados en cada tienda, lo que le da una presencia real y efectiva entres sus bases.

Sin embargo, el hecho de que este sindicato sea reconocido por la empresa, no quiere decir que ésta tenga alguna injerencia en sus asuntos internos, aclara Luz Marina Díaz, su presidenta nacional. “Esta es una organización autónoma de los trabajadores, no la maneja la empresa. El papel de ésta es facilitar el proceso”.

Un proceso que a decir verdad no ha sido fácil, porque así la empresa reconozca el sindicato, éste ha tenido sus opositores, sobre todo entre algunos mandos medios y directivos de tiendas. 

“Todavía ven el sindicalismo como algo negativo, creen que dañan las empresas. Pero no es así. A nivel mundial ningún sindicato de Carrefour ha
lesionado la empresa”,  puntualizó Luz Marina Díaz,  quien, en su corta vida como dirigenta sindical (apenas 3 meses) ya tiene claro que un sindicato es lo mejor que le puede pasar a una empresa y a sus trabajadores, toda vez que surte efecto beneficioso para ambas partes. Para los trabajadores, porque eleva sus derechos y mejora sus condiciones laborales; y para la empresa, porque mejora el ambiente de trabajo y aumenta la productividad. Los trabajadores están más motivados y más comprometidos, y tienen mayor sentido de pertenencia.

Para ilustrar lo anterior mencionó el caso de la tienda de Palmira, donde ella labora como asistente de dirección. Allí hoy no sólo hay un mejor ambiente laboral sino que ha aumentado la productividad, lo que se refleja en mayores ventas. Se ve el cambio, se nota que hay una organización sindical.

“Lo primordial es que la empresa crea en el proceso, dé las debidas garantías a los trabajadores sindicalizados, porque si nos da la espalda, entonces todo va a ser pesado para ambas partes. De todas maneras va a haber conflictos, porque es normal que éstos se den entre empresa y sindicato,  pero partimos de la base de que los vamos a solucionar mediante el diálogo social”,  puntualizó.

Por su parte Nora Elena Suárez, secretaria general de la Junta Directiva Nacional del sindicato, y quien en estas elecciones aspira a ser la representante de la tienda Las Vegas, en Medellín, dijo que el proceso electoral ha tenido garantías por parte de la empresa, y que todo se cumplió de la mejor manera, e incluso se han afiliado al sindicato más compañeros. En esta tienda se esperaba la votación de unas 180 personas, para elegir dos delegados.  

Señaló que desde que el sindicato existe se ve el cambio. “No estábamos acostumbrados a que la empresa nos escuchara nuestros reclamos. Ahora hay diálogo. Al menos ya los mandos evitan maltratar a los trabajadores verbalmente, y se acabaron las recargas en las jornadas laborales. De todas maneras es algo nuevo, tanto para los trabajadores como para la empresa, y es normal que hay todavía temores y desconfianzas”.           

Al preguntarse sobre sus motivos y sentimientos frente al sindicalismo, dijo: “Me encanta ser sindicalista, saber que puedo ser una buena líder, que pudo hacer algo bueno por mis compañeros, por mi misma y por mi empresa. Pero al mismo tiempo me asusta la posibilidad de no saber llevar este proceso, porque hay una gran cantidad de personas que confían en mí”.

Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour Colombia ha contado desde el principio con el apoyo y acompañamiento de UNI Sindicato global y de la Escuela Nacional Sindical. Precisamente la secretaria general de la UNI América, Adriana Rosenzvaig, estuvo en Medellín verificando el proceso electoral en esta ciudad.

El de Carrefour es uno de los 48 acuerdos globales que UNI ha firmado hasta el momento. En Colombia tiene otros acuerdos en empresas como Kimberly, Securitas, Quarz, Telefónica y Zara. Y tiene redes sindicales globales en Casino (almacenes Éxito), Ripley, Falabella y Prosegur. En todos éstos aspira a que se respeten en forma contundente las normas básicas de OIT y se puedan generar procesos similares al de Carrefour.