Buenos Aires, 23 mar (PL) Una vez más miles de argentinos paralizaron el corazón de Buenos Aires en defensa de la lucha de los docentes por un aumento salarial en una marcha federal que retumbó en todo el país.


La iniciativa juntó a miles de personas en diversas provincias que un día antes emprendieron recorrido y llegaron la víspera hasta la Plaza de Mayo con un mensaje claro y directo al gobierno: paritaria nacional ya (negociaciones salariales).

Testigo de tantas y tantas movilizaciones, la emblemática Plaza parecía un hervidero desde horas de la tarde, la avenida 9 de Julio fue interrumpida en algunas partes por estudiantes, organizaciones sociales y políticas y una ola de batas blancas, uniforme que identifica a los maestros de las escuelas públicas.

Los cánticos, las banderas, los mensajes y los carteles con duros mensajes al gobierno de Mauricio Macri, se sentían, un eco extendido por el centro de la ciudad que se volvió una vez más intransitable.

Entre la multitud agrupada estaban las grandes columnas de maestros llegados desde de la Patagonia, de Cuyo, del Nordeste argentino y del noroeste, además de una gran cantidad de la capital y de la provincia de Buenos Aires, donde el conflicto se ha sentido de manera particular con un paro aún en pie que ha postergado el inicio del ciclo lectivo.

'Este Gobierno va por la escuela pública', apuntó desde la tribuna instalada en la Plaza Sergio Romero, representante de la Unión de Docentes Argentinos tras agregar que a esta fecha los sindicatos y el Ejecutivo 'tendríamos que estar discutiendo en paritarias la recomposición del salario'.

Romero fue directo con una frase: que paguen a los trabajadores o habrá lucha, paro y movilizaciones. advirtió.

La solución al conflicto de los educadores parece no tener respuesta de momento pues el Gobierno ratificó la víspera que no convocará a los docentes a la paritaria federal para definir salarios.

En entrevista la víspera con el canal TN, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, advirtió que recibirá a los gremios cuando se cierren las negociaciones salariales provinciales y dijo que la paritaria nacional 'nunca fue referencia'.

El sector desde hace meses viene reclamando una negociación a nivel de país en busca de elevar el sueldo en 35 por ciento para tratar de amortiguar la inflación que en 2016 llegó a más de 40 por ciento.

El Ejecutivo nacional dejó en manos de las provincias la definición del incremento salarial del sector y anunció que solo garantizaría con su asistencia el actual sueldo mínimo de nueve mil 672 pesos (unos 600 dólares).

La gran mayoría de los gobiernos locales propone 18 por ciento a pagar en cuatro cuotas, atadas a la inflación, lo que se reduce más o menos a 250 pesos (16 dólares) por mes en cada trimestre, dependiendo de la carrera docente.

En declaraciones recientes a Prensa Latina, el secretario de Educación del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Daniel Di Bartolo, apuntó que este es un conflicto de naturaleza política profunda que esta abarcando todos los niveles del sistema educativo y a todas las jurisdicciones. 'No hay dudas que si no tenemos respuesta seguiremos luchando', enfatizó.

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