Skopje, 17 mar (PL) Las manifestaciones callejeras de la llamada Iniciativa Cívica por una Macedonia Unida continúan hoy en las calles de la capital y otras ciudades del país, que desde diciembre carece de gobierno debido a una crisis política e institucional.
Por 18 días consecutivos siguen fluyendo las protestas de diversos sectores de la población contra la llamada Plataforma de Tirana, un documento negociado en esa capital por líderes de los partidos políticos de Macedonia formados por la minoría albanesa en el país.
A ese documento, que se impondría como condición de tres de esas fuerzas políticas para integrar una coalición de gobierno con el segundo partido más votado en las elecciones de fines del año pasado, el SDSM, se le atribuye un contenido que atenta contra la integridad del país.
Como cada noche, frente al edificio del gobierno en Skopje desfilan miles de ciudadanos con banderas nacionales y pancartas de rechazo a la federalización de Macedonia, el cambio de nombre y escudo y el establecimiento del albanés como segunda lengua oficial, puntos de la Plataforma.
Esta crispación social se refleja en los resultados de una encuesta publicada aquí por el Instituto de Estudios Políticos de Skopje.
A la pregunta de por cuál partido votaría si hubiese elecciones la próxima semana, los entrevistados le dieron un 27,1 por ciento al VMRO-DPMNE (contra 25,5 por ciento en los comicios de diciembre), 21,8 por ciento al SDSM (24,4 en diciembre), mientras los tres partidos de la minoría albanesa ( DUI, BESA y AA) sufrieron también reducciones.
Hoy, el SDMS presentó una iniciativa para reanudar la sesión constitutiva del parlamento, interrumpida el 30 de diciembre ante la imposibilidad de obtener la mayoría para elegir a su presidente.
En tanto, el jefe de Estado, Gjorge Ivanov, sigue negado a otorgar mandato a la coalición del SDSM y los tres partidos de los albaneses hasta tanto renuncien a la alegada Plataforma y volvió a denunciar la injerencia de Tirana en los asuntos internos de Macedonia, con fines expansionistas para la creación de la llamada Gran Albania.
Así lo reiteró ayer, de acuerdo con lo publicado aquí, en encuentro bilateral con su colega albanés, Bujar Nishani, en el marco del Foro Global de Bakú, Azerbaijan, en el que ambos participan.
Ivanov se mantiene firme en su posición, frente a presiones internas y de la Unión Europea y sostuvo en ese cónclave que Macedonia es un ejemplo de la hipocresía, doble moral y el colapso del orden internacional liberal surgido de la Segunda Guerra Mundial, que le niega la identidad y el derecho a la prosperidad.
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