Madrid, 15 feb (PL) El partido español Izquierda Unida (IU) calificó hoy de golpe a la democracia la ratificación por el Parlamento Europeo (PE) del controvertido tratado comercial negociado por la UE con Canadá.

En un comunicado difundido en esta capital, la eurodiputada de IU Marina Albiol consideró que la aprobación este miércoles por la Eurocámara del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés) supone 'un golpe a nuestras democracias'.

Albiol indicó que el beneplácito al CETA se ejecutó antes de pasar y debatirse por los parlamentos de los 28 países miembros de la Unión Europea (UE).

A su juicio, el hecho de que el impugnado pacto fuera tramitado antes por el PE es 'una trampa a la democracia, porque entra en vigor de forma provisional y ya no podrá ser modificado'.

Es la primera vez que un texto legislativo se aplica antes de ser debidamente aprobado, insistió la portavoz de IU en la Eurocámara, que hoy ratificó el acuerdo de libre comercio por 408 votos a favor, 254 en contra y 33 abstenciones.

'Ello supone todo un chantaje a la ciudadanía y a los parlamentos, además de una prueba del valor que las instituciones europeas y los poderes económicos le dan a la democracia cuando contraviene sus intereses', denunció la eurodiputada.

Advirtió, sin embargo, que esta decisión no representa el final de la lucha contra el CETA: se abre una nueva etapa y debemos seguir presionando en las calles, enfatizó.

La también responsable de Relaciones Internacionales de IU acusó a los representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el PE de posicionarse, con su consentimiento al CETA, en el ala más derechista de la socialdemocracia europea.

En su opinión, el voto del PSOE, sumado al del Partido Popular y de Ciudadanos, demuestra que la gran coalición que gobierna en España también opera en la UE, 'con un grupo socialdemócrata plenamente subalterno a los intereses de las grandes corporaciones'.

Por su parte, la eurodiputada de IU Paloma López apuntó que el CETA es una grave amenaza para los trabajadores y las trabajadoras europeos, las pequeñas y medianas empresas, las relaciones laborales y los salarios.

López, quien auguró la pérdida de 200 mil puestos de trabajo, lamentó que la Eurocámara ignorase informes del bloque comunitario en contra del acuerdo con Canadá y prefiriera defender a las grandes multinacionales antes que a sus propios trabajadores.

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