México, 1 feb (PL) La Ciudad de México recobra hoy la normalidad luego de la toma protagonizada la víspera por organizaciones campesinas, sindicales y sociales contra el aumento de los combustibles, entre otras críticas y demandas al gobierno federal.

Fue la Jornada Nacional contra el Gasolinazo, que logró movilizar a decenas de miles de personas, y recordó a las grandes manifestaciones en rechazo a la reforma educativa el pasado año.

Los marchistas exigieron derogar el nuevo ajuste de las gasolinas y el diésel previsto para esta semana, pero también demandaron la derogación de reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto, cuya gestión repudiaron.

También el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo su cuota de rechazo por las amenazas y medidas contra México.

Frente a la embajada de Estados Unidos, fuertemente custodiada por Policías Federales, marcharon miles de personas.

Al final de la jornada, pacífica y marcada por un amplio despliegue de fuerzas de seguridad y caos vehicular, los marchantes coparon la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de la ciudad.

Resultó un momento de unidad de organizaciones sindicales, campesinas, sociales que, desde distintas trincheras apuntan a los mismos blancos.

El pronunciamiento conjunto de la jornada lo leyó en el Zócalo el padre jesuita Miguel Concha, quien sostuvo que no se trata de una movilización más, sino del inicio de la conformación de una gran propuesta de unidad para organizar, desde abajo, la lucha contra la política económica gubernamental.

La iniciativa incluye la defensa de la soberanía mexicana ante los aprestos de Trump, pero también toca al presidente Peña Nieto, a quien responsabilizan por las secuelas del gasolinazo, la falta de justicia en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la aplicación de políticas neoliberales que incluyen recortes al presupuesto federal para los pequeños y medianos agroproductores.

Entre tanto, un juez de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México admitió el primer amparo contra el gasolinazo, promovido por un funcionario del Gobierno de la Ciudad de México.

La demanda fue presentada por Jesús González, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México y autoridad del Centro Histórico de esta capital.

Resulta otro frente de batalla contra medidas gubernamentales, y que antecede a anunciadas movilizaciones sociales en esta capital.

Como dijo a Prensa Latina Manuel Tepec, indígena mexicano que llegó a protestar desde Chiapas, en el sur del país: 'esta es la única forma por la que el gobierno nos escuche, así que habrá nuevas movilizaciones'.

Por Orlando Oramas Leon

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