{image}http://eldia.co/images/stories/260112/05.jpg{/image}Ahora es el continente americano  América el relevo de las protestas.

Tras las insurrecciones en África septentrional y Oriente cercano (Egipto, Libia, Túnez, Siria) y la marea Europea,  Nueva York, Buenos Aires, Santiago de Chile mantienen la tensión social y política. En Colombia, la nota para no desafinar, la pusieron los estudiantes con su ejemplar lucha contra la pretendida y derogada reforma a la Ley 30 o de la educación superior.

Nuestro continente toma el relevo de las protestas mundiales de los indignados. Unas 2.000 personas han protagonizado la protesta en Nueva York, con la acción denominada “Ocupa Wall Street”. Otro numeroso grupo, ha recorrido las céntricas calles de Washington en otra tarea llamada “Ocupa D.C.” llegando hasta a las sucursales de Bank Of America.

En Santiago de Chile miles de ciudadanos de todas las edades y sobre todo jóvenes, sea con intensos calores y bajo la lluvia, no dejan de participar de las movilizaciones; de ellas participan  múltiples organizaciones ciudadanas. Incluso hasta las barras de hinchas de equipos de fútbol marchan hacia el Palacio de  La Moneda. En Buenos Aires ya se han realizados marchas de protesta culminando en la Plaza de Mayo.

Los indignados de todo el mundo se han tomado las calles de decenas de ciudades  para protestar contra los bancos y los políticos, a los que acusan de provocar la crisis de la economía global y condenar a millones de personas al desempleo y la pobreza. El mes de octubre del año pasado, en el día de acción global contra la deuda, marcó un hito: las primeras protestas comenzaron en Oceanía y Asia, y ya por la mañana las movilizaciones recorrían las calles de Fráncfort, Ámsterdam y Londres y se propagaron por las capitales europeas y en occidente.

En Londres, un millar de indignados se reunieron frente a las escalinatas de la catedral de San Pablo, en Londres, una vez que la policía les impidió tomarse sede de la Bolsa de Londres.

Los indignados se quedaron de acampada frente a la catedral mientras grupos de ellos iban dando  vueltas alrededor de la manzana en la que están las instalaciones de la bolsa. Uno de los momentos cumbre de la protesta fue cuando Julian Assange, fundador de Wikileaks, compareció ante los reunidos, a los que dirigió unas breves palabras criticando la decisión policial de impedir el acceso de los manifestantes a la bolsa de Londres.

En Italia, Las protestas pretendían ser pacíficas, pero un grupo de estudiantes entró por la fuerza en las oficinas del Banco de inversión Goldman Sachs en Milán. Otro grupo lanzó huevos contra la sede de UniCredit, el mayor banco italiano. En Roma, el 15 de octubre se celebró con situaciones fuera de control: grupos de violentos lanzó bombas de papel y quemaron contenedores de basura y algunos coches, lo que provocó la carga de la policía.

En Berlín, el buen tiempo acompañó a los manifestantes berlineses, que recorrieron la avenida histórica de Unter den Linden. Unos 10.000 marchantes corearon consignas  en griego, en español, en inglés y en alemán. Las pancartas y las banderas también daban testimonio de la diversidad de motivaciones, procedencias e ideologías.

Alrededor de un millar de manifestantes marcharon también por el centro de Fráncfort, en dirección a la sede del Banco Central Europeo (BCE), con pancartas de protesta contra la especulación financiera y el poder de los mercados bancarios. La marcha estuvo encabezada con una pancarta con el lema "Estáis especulando con nuestras vidas", mezclada con otros carteles con frases como "Estáis malversando nuestro futuro".

Se trata de la previsiblemente mayor entre las marchas anunciadas este sábado en las principales ciudades alemanas, desde la capital, Berlín, a Colonia, Múnich, Hamburgo, Hannover y Stuttgart con lemas parecidos y en contra del poder banquero.

En Holanda, las manifestaciones reunieron alrededor de 2.000 personas entre Ámsterdam y otras grandes ciudades como La Haya, Rotterdam y Utrecht. En la capital, un millar de indignados gritaron en la Plaza de la Bolsa cosas como: “Golpearemos hasta la victoria”, al son de Imagine, la canción de John Lennon.

En La Haya, la protesta se desarrolló con críticas contra las políticas de la extrema derecha nacional y se rechazó la política fiscal del Gobierno. “Vergüenza para la isla del tesoro holandesa”, rezaba un cartel, recordando la posibilidad de crear en el país corporaciones que no tributan. Mientras tanto en Bruselas, cinco horas de marcha sin mayores incidentes y con participación de unas 6.000 personas, según la policía, concluyeron a la caída del sol en Bruselas a plena satisfacción de los indignados llegados de distintos países europeos para protestar contra un estado de cosas que ha acabado en un crisis de la que la inmensa mayoría de los manifestantes son víctimas.

En Paris, varias marchas salidas desde distintas partes, confluyeron en la enorme Plaza del Hotel de Ville, donde se encuentra el ayuntamiento. Entre tambores y pitos, los indignados llegaron al céntrico punto de encuentro donde celebraron una asamblea general con conexiones con diferentes ciudades del mundo:  “Indignados por un cambio mundial, democracia ya”, “Pensamos, luego molestamos” o “somos el 99%, somos los invisibles, somos los indignados” eran algunas de las consignas que lucían las pancartas de las manifestaciones.

En Lisboa, dos días después del anuncio del primer ministro de Portugal de que los funcionarios y los pensionistas se quedarán sin paga extra en el 2012, los portugueses aprovecharon el movimiento global de los indignados para salir a la calle y protestar contra los recortes que, a su juicio, recaen sobre la población y no sobre quien los ha causado.

La manifestación de Lisboa reunió a 20.000 personas. Hubo gritos contra el sistema, contra el capitalismo y contra los banqueros, pero la mayoría de los asistentes eligieron blancos más concretos a los que dirigirse: el FMI, los políticos, el Gobierno y el primer ministro, entre otros. “No es nuestra deuda. No la pagaremos”, rezaban muchas de las pancartas. La manifestación acabó al pie del Parlamento portugués, con un estruendoso abucheo a la clase política, a cuyos miembros la muchedumbre llamó, entre otras cosas, mentirosos y ladrones.

En Chile, miles de personas se congregaron en la Alameda,  Santiago. La marcha estuvo marcada por las demandas de los estudiantes, movilizados desde el mes de mayo de 2011.  Pero también se reclamó por el sistema de salud, financiero y político.

Según los organizadores, entre los que se encuentran diferentes vertientes del 15-M español como la plataforma Democracia Real Ya, Juventud Sin Futuro o ATTAC, el 15-0 pretende ser "un punto de inflexión" tanto para el "panorama global" como para el movimiento, que tras varios  meses de vida tiene la vista puesta precisamente en la expansión internacional de las protestas, que ha cobrado fuerza en Estados Unidos bajo el lema Ocupa Wall Street.

Esta es una pequeña muestra del balance que dejan las protestas y acciones contra la deuda, la especulación financiera, las políticas de ajuste y de recorte de derechos, salarios, subsidios y pensiones, se han desarrollado en 80 países y casi un millar de ciudades de los cinco continentes.