En mayo, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) completó cinco meses consecutivos de balances negativos pero mantuvo la tendencia ascendente de los dos últimos meses y se ubicó en niveles ligeramente superiores a los del mes anterior.

La leve recuperación de la confianza obedeció a una mejora en el indicador de condiciones económicas que compensó el deterioro en el componente de expectativas. La confianza de los consumidores aumentó en tres de las cinco ciudades encuestadas y en los casos de Barranquilla y Bucaramanga regresó a niveles positivos. Tanto la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos como a comprar vivienda aumentaron frente al mes anterior, aunque se mantuvieron en niveles negativos.