{image}http://eldia.co/images/stories/291111/04.jpg{/image}Si las partes en conflicto no llegan a un acuerdo en los días que restan de esta semana, el lunes 5 de diciembre, a las 4 de la tarde, los 3.400 trabajadores de las 260 oficinas del Banco Popular en el país iniciarán cese de actividades , según lo decidió el 85% del personal de esta entidad que la semana anterior votó por la opción de la huelga.

El Banco Popular es el segundo banco más grande del Grupo Aval (después el Banco de Bogotá) y el quinto en utilidades entre todas las entidades financieras del país.

El pliego de peticiones presentado por el sindicato se empezó a negociar desde el 7 de octubre, sin que en el plazo legal de arreglo directo (20 días), ni en la semana de prórroga, las partes llegaran a un acuerdo. Si bien en las últimas semanas ha habido acercamientos en un número importante de puntos del pliego, todavía persisten diferencias en temas sustanciales, los cuales, según la UNEB —sindicato nacional que adelanta la negociación del pliego—, van en desmedro de los derechos adquiridos por los trabajadores.

De tal suerte que entre el 19 y 23 de noviembre el sindicato llevó a cabo una votación a nivel nacional, en la cual participó el 80% del personal del banco, incluso el administrativo no sindicalizado (de los 3.400 trabajadores, 2.800 están afiliados al sindicato). Y de éstos, el 85% votó por la huelga. Y el viernes pasado la Junta Directiva Nacional de la UNEB fijó la hora cero para el 5 de diciembre a las 4 de la tarde.

Estamos pues ante una situación parecida a la que se dio en el Banco Popular hace 9 años, cuando tampoco hubo arreglo en el plazo de ley y los trabajadores iniciaron una huelga que alcanzó a durar 3 horas, antes de que se lograra en la mesa un acuerdo. Pero son las excepciones, porque las demás negociaciones convenciones de los últimos años se han resuelto todas en la etapa de arreglo directo, con excepción del HSBC.

Los puntos en desacuerdo

“Lo que ocurre es que el Banco Popular tiene interés de desmontar algunos derechos convencionales que, según sus directivas, le son muy costosos. Alega que es muy alto el número de empleados beneficiados por la convención colectiva, y quiere que sólo se beneficien los escalafonados, es decir, los que no tienen funciones administrativas ni de manejo de personal, lo que explica que mucho de ese personal administrativo, que teme perder derechos y auxilios convencionales, haya votado la huelga como forma de presión”, dijo Roberto Moreno, presidente de Fenasibancol, federación sindical bancaria de la cual hace parte la UNEB.

Como también —explicó el dirigente sindical— el banco viene cambiando la cuerva salarial, reformando las funciones de cada cargo, con lo cual está recargando al personal con más tareas, y sin nivelación salarial. En ese sentido la última propuesta que hizo el banco fue hacer tal nivelación de manera diferida en tres años, fórmula que el sindicato rechaza, exige que los ajustes salariales sean inmediatos.

También hay diferencias en materia de incremento salarial. La última propuesta del banco es del 6% para el primer año, y del IPC más un punto para el segundo y tercer año (la convención sería a tres años). Para la UNEB estos incrementos no son aceptables, y pide el 7.5% para el primer año y un IPC de 1.5 puntos para los otros dos. Esto teniendo como referencia las convenciones colectivas que en septiembre pasado se pactaron en los bancos extranjeros (Santander, Citibank, GNB Sudameris, HSBC), donde los incrementos salariales fueron del orden del 7% para el primer año, y un IPC más 1.5 para los años siguientes.

“Pero el banco no se ha querido mover de su posición, no propone soluciones al conflicto, y hasta ahora no ha llamado a reunirnos en un espacios de concertación, por lo que la huelga parece inminente”, concluyó Roberto Moreno, quien agregó que no es lo deseable, porque diciembre es un mes malo para iniciar una huelga, tanto para el banco, por el factor de riesgo que ésta tiene para sus movimientos y negocios; como para los trabajadores huelguistas, por la dinámica propia de la época decembrina, puede escasear el acompañamiento y la solidaridad del movimiento sindical.

“La UNEB está preparada para la eventualidad de la huelga. Tiene todos sus recursos y su personal disponible, y ya inició los trámites ante el Ministerio de la Protección Social, Personería, Procuraduría y demás entes estatales, para que el lunes garanticen el cierre de las oficinas, conforme a la ley. Sin embargo, el objetivo central de este proceso es la firma de la convención colectiva de trabajo, por lo cual sigue abierto el espacio de diálogo con la dirección del Banco Popular para la búsqueda de un acuerdo”, acotó el directivo de Fenasibancol.