Las organizaciones sindicales del sector financiero le han hecho una apuesta de Foro Financiero por la Paz, que tendrá lugar en los próximos días. Al respecto, surge una pregunta válida ¿por qué los trabajadores deben apuntarle a la economía solidaria?


Orlando Osso, presidente de Asonal Judicial Subdirectiva Neiva, respondió a esta duda y analizó las razones por las cuales los trabajadores sindicalizados deben comprometerse con los proyectos de las cooperativas.

El movimiento sindical nació en la revolución industrial, como una estrategia para contrarrestar el avallasador avance del capitalismo y el maltrato del que venía siendo objeto. Fue el mismo movimiento sindical el que impulsó, apoyó el nacimiento y desarrolló del movimiento cooperativo, ya que se dieron a la par prácticamente.

Mientras, el capitalismo tenía políticas más radicales, el segundo era autogestionario, pues los trabajadores decidían gestionar sus necesidades. Entonces, las políticas del movimiento sindical están muy ligadas a lo que es el movimiento cooperativo.

En este contexto, la cooperativa es la unidad económica del movimiento cooperativo. Al tener carácter de empresa, ella mueve la economía, pues hace parte de esta, “tanto así que la ley 79 prácticamente es la cédula de ciudadanía que tienen las cooperativas para actuar”, dice Osso.

El cooperativismo desde el sector económico tiene incidencia en todas las áreas: genera empleo, produce y promueve el sector financiero. Además, las cooperativas por ser autogestionarias tienen la capacidad de no asemejarse o desarrollar el sistema económico del mercado. Por ende, el manejo económico es beneficioso para los trabajadores. Mientras que la empresa privada trata de obtener ganancias para ellos, al final, los resultados de las cooperativas se revierten en los mismos trabajadores.