El Modelo Integral de Atención en Salud –MIAS- es el nuevo invento del gobierno para explotar más el negocio y terminar de acabar con el derecho fundamental a la salud. Las organizaciones sindicales, sociales y usuarios se preparan para dar una pelea, que tuvo su primera batalla en Bogotá.


Yesid Camacho, presidente de Anthoc nacional, explicó que el modelo tiene su mayor expresión en Bogotá, con el acuerdo aprobado recientemente por el Concejo distrital en contravía de la población.
Básicamente lo que hace es reducir de 22 a 4 las empresas sociales del Estado.

“Implicará la liquidación de una gran cantidades de entidades y el despido de un gran número de trabajadores. Lo más grave es el desmonte de los territorios saludables y volverá a un modelo medicalizado, cuyo centro no será la promoción y prevención sino la atención de la enfermedad”, advierte Camacho.

Hoy, el sistema de salud está en vilo en todo el territorio colombiano, porque el modelo que se implementa en Bogotá será copiado en el resto del país. La orientación del gobierno nacional es que el MIAS se replique en el plan de desarrollo de las administraciones municipales. Ante ello, varias organizaciones sindicales, incluida Anthoc, anunciaron que presentarán demandas e iniciarán una serie de acciones legales.

Por el momento, Anthoc trata de coordinar con diferentes sectores cómo accionar dentro de este proceso para impedir que este acuerdo en el concejo de Bogotá se consolide y lesione la salud de los colombianos. Por su parte, algunas universidades han citado a foros y eventos para discutir qué pasará realmente con este cambio en el sistema.

“Estamos preparándonos para la movilización. Nosotros pensamos que después de la jornada del 17 de marzo y viendo que no ha habido negociación, que no ha habido ninguna voluntad del gobierno de entrar a resolver el problema, tendremos que presentar una jornada de mayor jerarquía. No puede ser un paro de un día, sino que tendrán que ser paros de más largo aliento en todo el territorio colombiano para realmente atacar la política en salud”, argumentó Camacho.