{image}http://www.eldia.co/images/stories/290410/004.jpg{/image}El ultimo boletín de la Superintendencia Financiera, muestra que las entidades  de dicho sector  alcanzaron utilidades de 2.5 billones de pesos en lo corrido del primer trimestre del 2010, situación que se puede explicar por un aumento en los ingresos de cartera percibidos por  los establecimientos crediticios.

Las utilidades reportadas por el sector financiero son extraordinarias, pero  si  las comparamos  con las  obtenidas en  el mismo periodo de tiempo del 2009, nos damos cuenta de una disminución de 1.5% en su respectiva tasa, lo cual deja entrever el comportamiento económico para este año.

Una situación similar vive el Banco de la República, el cual  a través de su gerente general, José Darío Uribe, anunció que los rendimientos financieros del banco disminuyeron un 54.1%  en el 2009 y para este año también se esperan utilidades negativas.

Según Darío Uribe,  la disminución de las ganancias del banco, se explican   por una reducción en  los rendimientos de las reservas internacionales y en los Títulos de Deuda Publica.

Si los reportes  de ganancia del sistema financiero presentan disminuciones considerables, podemos concluir que el comportamiento económico de la actividad  productiva será muy débil, y el tan anhelado crecimiento económico tendrá que esperar un buen tiempo.

Para la ANIF, Colombia reportará un  crecimiento económico  superior al 5%  hasta el año 2012, lo cual nos deja ver un escepticismo de dicha institución financiera, en cuanto a la  recuperación de la economía nacional  en el corto plazo.

La economía nacional no va por buen camino, el hecho de que vaya a presentar  un crecimiento del 2% en este año, no muestra la capacidad del gobierno para afrontar la coyuntura económica que estamos viviendo, es mas en caso de una propagación mundial de la crisis financiera griega, resultaría letal para toda la sociedad colombiana en su conjunto, lo que incluye a los empresarios, comerciantes, banqueros y latifundistas del país.

La herencia  económica que dejará el presidente Uribe a su sucesor, es de un hueco en las finanzas publicas, el cual muy probablemente será arreglado a través de programas de austeridad, por tanto el bolsillo de los colombianos se vera afectado los próximos años, mientras se logran sanear las finanzas.

En esta coyuntura electoral invitamos a todos a que estudien seriamente las propuestas económicas  de los candidatos, porque independientemente de cualquier postura política es probable que el poder adquisitivo de los colombianos  presente disminuciones en los próximos años