{image}http://eldia.co/images/stories/011111/04.jpg{/image}La lucha de los trabajadores/as de las empresas contratistas y subcontratistas en Campo Rubiales para la “USO” guarda absoluta correspondencia lógica con los principios que orientan los derechos humanos, la lucha por la dignidad y la realización personal y social de ellos, sus familias y las comunidades,
la cual encuentra sustento en nuestro ordenamiento legal y legitimidad en cuanto su desarrollo se caracteriza en la lucha por la justicia cuyo énfasis, en las respuestas reiteradamente por parte de la empresa y el gobierno se han formulado solamente con agravios y violencia, trampeando a los obreros/as y su organización sindical, luego así las cosas, con cada una de estas conductas se puede precisar que este estado de cosas no es propio de una democracia y que se hace necesario a toda costa defenderla de las manos de los extraños y propios que se ufanan en pisotearla.
Los enemigos de este sindicato muchos de los cuales pretenden enarbolar las banderas de los obreros no tardaron mucho, como dice el adagio popular en pelar el cobre, pues luego de los sucesivos acuerdos celebrados con la petrolera Pacific Rubiales y el gobierno nacional para discutir el pliego de peticiones laborales presentado, fue objeto de incumplimientos continuos y en cambio se valieron de una organización sindical desconocida para los trabajadores/as y de otra creada en carreras para escamotear las peticiones de los trabajadores y con ello sus derechos, al tiempo que se hilvanaba desde las más altas esferas del gobierno y la multinacional (PRE) la más grotesco y burdo artificio en contra de la UNIÓN SINDICAL OBRERA no solo para desconocerla como el interlocutor válido por los trabajadores sino para desacreditarla, a lo cual la gran prensa hizo su gran aporte.
Siendo la “USO” el artífice del acompañamiento a los trabajadores y las comunidades y quien tras sucesivas jornadas logra la construcción colectiva del pliego presentado, de un solo tajo y con desconocimiento del derecho de asociación y libertad sindical se hace un acuerdo no avalado por el trabajo colectivo realizado y sustraen a la “USO” de manera arbitraria y tendenciosa de las discusiones, así presentó UTEN- CGT el producto de su ardid compartido:
“Un acuerdo en materia laboral entre la empresa Pacific Rubiales, las comunidades de Puerto Gaitán, Meta, y los trabajadores de la compañía, fue anunciado este sábado por las partes con el acompañamiento del ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santa María.
El evento estuvo presidido por el señor Vicepresidente de la República, Doctor Angelino Garzón; el Doctor Alejandro Ordóñez Maldonado, Procurador General de la Nación; el señor Jene Thomas, Subdirector (E) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID; el señor Julio Roberto Gómez Esguerra, Secretario General de la Confederación General de Trabajadores; y la Doctora Diana Margarita Ojeda Visbal, Procuradora Delegada para Asuntos del Trabajo y la Seguridad Social.”[1]
Por estas circunstancias condenamos esta conducta antisindical y expresamos nuestra decisión de acudir a la justicia internacional en demanda de las respuestas que no hemos encontrado en el país.
Alertamos a todos los trabajadores/as afiliados a la UNIÓN SINDICAL OBRERA, al servicio de empresas contratistas y subcontratistas o de empresas privadas en todo el territorio nacional a mantenerse en máxima alerta en espera de las directrices de la dirección nacional, para dar una respuesta conjunta ante la inminente agresión que ha anunciado Pacific Rubiales contra sus trabajadores/as de empresas contratistas y subcontratistas, de los cuales se sirve pero que desconoce.
Desde que comenzaron las protestas en Campo rubiales, no ha habido una sola ocasión en que la violencia generada no haya sido auspiciada la multinacional y el gobierno de Colombia, por ello, de cualquier acto violento y de agresión contra los trabajadores responsabilizaos a estos actores.
UTEN – CGT CONSIDERA QUE LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES
ES UN SEÑUELO…
En el boletín de denuncia escrito por UTEN – CGT, se muestra la catadura de esta organización sindical, a quien invitamos a poner sus esfuerzos en la defensa de los intereses de los trabajadores y no al servicio de las empresas multinacionales de quienes deriva la celebración de contratos sindicales, lo cual es una de sus especialidades como sindicato.
La Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo “USO”, tiene como consigna la no celebración de contratos sindicales con ninguna empresa en el entendido que esta clase de actos jurídicos desvirtúa la esencia del sindicalismo. Los contratos sindicales hacen dependiente de las empresas a las organizaciones sindicales, quienes por conservar sus privilegios y la generación de ingresos contratando con las empresas, permiten muchas veces que los patronos abusen de los trabajadores y cuando no, son las mismas organizaciones quienes como patronos violan los derechos de los trabajadores y se convierten en sus contradictores.
La “USO” es respetuosa del libre derecho de asociación sindical que tienen los trabajadores y sus organizaciones sindicales, lo que no obsta para expresar su postura clara y contundente sobre su accionar y para denunciar la obscena y abyecta conducta de la UTEN – CGT y la organización sindical creada en Pacific, que se prestó para suplantar los intereses de los trabajadores afiliados a la “USO” sin ningún rubor y en franca cofradía con Pacific Rubiales, el gobierno nacional y local e incluso la propia iglesia, cuando ni siquiera conocía la situación de los trabajadores y no había percibido como hasta hoy, las necesidades de los obreros y las comunidades, eso sí es violación del derecho de asociación y libertad sindical. Hicieron a un lado a la USO de manera tramposa y deshonesta.
La “USO” demanda una explicación de parte de la UTEN – CGT sobre su criterio premonitorio de la agresión contra los trabajadores donde ha expresado que bajo “…el señuelo de exigir mejores condiciones de trabajo…” expresión que aunque creemos entender requiere de precisión porque no explica señuelo de qué, ¿de quién o para qué?.
