El referendo en Grecia demostró que con “movilización se pueden derrotar los planes del FMI, porque independientemente de que el gobierno de Tsipras negocie, ya no es un tema que se discute exclusivamente entre gobiernos y los bancos, ahora es una  discusión política y de masas”.


El profesor universitario Daniel Libreros se refirió así a lo sucedido con respecto a la decisión del pueblo griego ante la presión de la troika para acoger un supuesto plan de salvamento económico que en realidad era más de ajuste. Él afirma que este precedente es importante para los trabajadores a nivel mundial.

“Con el no al referendo la población ha demostrado que está cansada de los planes de ajuste, que son muy similares a los que nos aplican aquí (en Colombia) con el Fondo Monetario Internacional, que incluyen privatizaciones, recortes en los gastos sociales en salud y educación, decrecimiento en la calidad de vida de la gente. El modelo griego sirve para que los trabajadores entendamos que es posible derrotar al capital internacional, que no es inevitable recortar su dominación y que es muy importante establecer unidades de acción política y social que permitan efectivamente sacar una propuesta desde abajo, desde los trabajadores y desde los pobres”.

En Colombia, con la crisis del petróleo, la baja de los ingresos fiscales, se viene una nueva reforma tributaria, con aumento del IVA y con políticas privatizadoras, precisamente por recomendación específica de organismos internacionales, acogidas sumisamente por el gobierno de Juan Manuel Santos.

El referendo estuvo acompañado por movilizaciones en Grecia y en el mundo, porque la población está comenzando a entender dónde está el problema, que es el factor de decisión política. Las estadísticas mostraron que la votación por el no en los barrios populares estuvo rondando el 80%; y sucedió algo similar en los barrios ricos. Es una sociedad que está expresando las tensiones, las luchas sociales y la necesidad de cambios de políticas.

Libreros resalta que “hay que propiciar una política unitaria de lucha social, diferenciada a la del gobierno. Hay que abandonar una mirada corporativa, de que el problema solo mi problema particular, hay que pensar en grande, en el país, en el planeta, el capital financiero está afectando a muchas partes del mundo”.