«Salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro...

Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable». (Relato de la ejecución por José Martí, corresponsal en Chicago del periódico La Nación de Buenos Aires).

Conmemoramos los acontecimientos históricos sucedidos en la ciudad de Chicago, Estados Unidos en el año 1.886, allí fueron condenados a morir en la horca cuatro (4) sindicalistas revolucionarios otros tres (3) condenados a cadena perpetua y de uno ellos se suicidó por tan demencial decisión de los tribunales. El único delito cometido por estos luchadores fue levantar la bandera de las 8 horas de trabajo, 8 horas de estudio y 8 horas de descanso; por defender mejores reivindicaciones de trabajo digno y oponerse a la explotación capitalista. Por acuerdo del Congreso Obrero Socialista, celebrado en París (Francia) en 1.889, se decretó el Primero de Mayo como jornada mundial reivindicativa de la Clase Obrera.

Después de 129 años de esta memorable hazaña, los trabajadores de todo el mundo asistimos a uno de los peores momentos en la historia del movimiento obrero en el mundo, pues la ofensiva capitalista con su modelo neoliberal arrasa con todos los derechos que se habían adquirido a través de la historia. Las extenuantes jornadas de trabajo que exceden las 10 y hasta 12 horas diarias contradicen de plano la lucha de aquellos históricos Mártires de Chicago. Los contratos de trabajo son reemplazados por contratos por prestación de servicios donde la responsabilidad de los patronos es mínima y el trabajador debe asumir su propia seguridad social. El trabajo se lleva a cabo en condición de precariedad y más del 60% de los trabajadores de todo el mundo están en la informalidad, es decir en el rebusque y completamente desprotegidos.

Colombia es una muestra de ello. Las cifras disfrazadas de las entidades del gobierno dan cuenta de un desempleo por encima del 12% tomando como empleado todo aquel que ejerce una actividad para ganarse el sustento diario en las calles de las ciudades. La tercerización y las cooperativas de trabajo asociado, al igual que las bolsas de empleo hoy reemplazadas por los temibles “contratos sindicales” hacen que cada día el empleo digno y  con buenas condiciones sea mínimo y con tendencia a desaparecer. La rotación del personal de las empresas crece día a día y no existe estabilidad laboral, todo esto auspiciado por el gobierno, empresarios y sus colaboradores.

Ante todo este panorama las organizaciones sindicales clasistas y democráticas convocamos a los trabajadores a cerrar filas en defensa del empleo digno y estable. Reseñamos que Colombia es el país del mundo con el mayor riesgo para ejercer la acción político-sindical, pues por un lado el gobierno la penaliza y por otro los grupos de extrema derecha amenazan, desaparecen y en repetidas ocasiones cercenan la vida de dirigentes sindicales que se atreven a oponerse y denunciar al sistema gubernamental capitalista.

El acontecimiento más importante que podemos reseñar hoy en nuestro país es el proceso de diálogo que se lleva a cabo en la ciudad de la Habana (Cuba) entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC-EP hace más de dos años. Proceso que ha generado expectativas entre la población en general, pero en particular entre las organizaciones sociales y populares. Nuestra organización sindical UNEB, en representación de demás de seis mil trabajadores del sector financiero, ha apoyado este proceso de manera entusiasta y decidida, convencidos que es la única vía para dar solución al conflicto social y armado que vive nuestro país hace más de 70 años. Conflicto generado por causas de desigualdad y exclusión de la gran mayoría de la población, tanto de la riqueza de nuestro territorio, como a las decisiones políticas que siempre han estado en manos de una pequeña minoría de familias desde que se consolido la Republica hace cerca de 200 años y la injerencia del imperialismo norteamericano en nuestra soberanía.

Pero contrasta este proceso de paz con las medidas tomadas por el gobierno de Santos en contra de los sectores populares expresadas en el Plan Nacional de Desarrollo que está formulado desde el FMI y el Banco Mundial al igual que el BID (Banco interamericano de Desarrollo).

De la misma manera vemos con preocupación que mientras se desarrollan estos diálogos para conseguir la anhelada paz, los patronos y en especial los dueños del sector financiero siguen arremetiendo contra los trabajadores de manera inmisericorde con despidos, acosos laboral, recorte y desconocimiento de garantías convencionales y toda una serie de medidas encaminadas a desmejorar las condiciones de vida y de trabajo de los empleados y sus familias y de paso querer liquidar las organizaciones sindicales. Es por este motivo que como organización sindical consecuente, hemos declarado la emergencia laboral en varios de los bancos donde la UNEB tiene representación en las bases sociales.

Finalmente queremos manifestar nuestro apoyo irrestricto a los procesos de carácter socialista y democrático que se vienen abriendo paso en nuestra América Latina como es el caso del gobierno Bolivariano de Venezuela, los avances en materia social que se han logrado en Ecuador al frente de la presidencia de Correa, Bolivia con Evo Morales, Brasil, Argentina, Uruguay, Nicaragua y la siempre respetada y admirada Revolución Cubana de Fidel y Raúl Castro. Además exigimos el cese de la injerencia norteamericana en los asuntos internos de la hermana República Bolivariana de Venezuela expresada en el apoyo a la criminal oposición que pretende desestabilizar el gobierno elegido democráticamente.

Por todo esto marcharemos el 1 de mayo, levantando nuestras banderas de PAZ CON JUSTICIA SOCIAL. TRABAJO DIGNO, DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y PARA QUE OTRO MUNDO SEA POSIBLE.

¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO INTERNACIONALISTA Y PROLETARIO!
¡VIVA LA UNEB CLASISTA Y CONSECUENTE!
¡VIVAN LAS LUCHAS QUE LIBRA EL PUEBLO COLOMBIANO!