Amigos y Amigas, el legado de este gran hombre, ejemplar y coherente, ético y pulcro en sus decisiones y actuaciones, que supo con decencia pensar y practicar la política en relación al interés público y general, nos queda como ejemplo y referente para continuar en la búsqueda de la conquista por las libertades individuales y colectivas.


Carlos Gaviria Díaz supo "caminar con la palabra", con dolor y profunda tristeza lo despedimos agradeciendo su existencia, agradeciendo su palabra, su sabiduría, su capacidad para senti-pensar en la justicia.

Nos queda a las personas que le conocimos y que tuvimos la oportunidad de compartir con él la experiencia en la construcción del Frente Social y Político y del Polo democrático Alternativo, a mi misma en la coordinación de su campaña en Antioquia, cuando lo postulamos desde el POLO a la presidencia de Colombia en el 2006, un gran aprendizaje, una gran satisfacción de haber bebido de su sapiencia y gallardía en  los debates políticos, de su convicción por pensar en la necesidad de construir la democracia postergada para nuestro país.

Nos queda como ciudadanos y ciudadanas los grandes aportes que nos hizo en la construcción y desarrollo de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales. 

Su elocuencia y fecundidad en las ideas, su carisma y dulzura con la palabra nos enseñaron siempre una forma digna de estar en la vida, en la política, en la academia.

Gracias Maestro Carlos Gaviria Díaz por su paso gallardo y digno por la vida.

Mi acompañamiento especial a María Cristina, sus hijas e hijo y toda la familia, a mis amigas, compañeros y compañeras de ideales a la dirección del Polo en Antioquia y en Bogotá.