{image}http://lh6.googleusercontent.com/-nbTOKvLQreU/VG9z9Px6bjI/AAAAAAAALDw/JvWlUReqTC8/s720/roberto_moreno_serna_fenasibancol.jpg{/image}La Unión Nacional de Empleados Bancarios (UNEB) iniciará desde el viernes 21 al viernes 28 de noviembre en todos los departamentos y regiones del país el proceso de votación a huelga o tribunal de arbitramento en el Banco Popular.

La etapa de arreglo directo terminó sin llegar a acuerdos. Es más, el Banco Popular presentó denuncia parcial de la Convención, con el propósito de revisar puntos que no están en el Pliego.

“Hay tanta indignación en el personal vinculado al Banco Popular por lo que ha sido la posición empresarial en esta negociación, que muy probablemente y en un alto porcentaje los trabajadores optarán por la votación de huelga. La votación como un mecanismo legal, justo y necesario para hacer que el Banco Popular cambie la formulación de propuestas y se pueda hacer un acuerdo decoroso con una buena convención colectiva para los trabajadores”, apuntó Roberto Moreno, presidente de Fenasibancol.

Desde este viernes, la Uneb saldrá con los inspectores que asigne el Ministerio del Trabajo para recoger la votación del personal vinculado al Banco. Sin embargo, las partes han continuado reuniones durante la llamada etapa ‘limbo’. En este sentido, paralela a la votación se seguirá con la negociación. De esta manera, la Uneb cumple con los términos de ley de 10 hábiles de terminado el tiempo de arreglo directo para el llamado a votación. A la vez, hacen esfuerzos de acercamiento para llegar a un acuerdo que finalice el conflicto.

La UNEB exige, entre otros puntos, que se revise a fondo el sistema de contratación, pues el 32% de la nómina son trabajadores temporales. El Banco Popular es la entidad con el mayor número de trabajadores tercerizados dentro del grupo Aval, aunque en el Banco de Occidente, el Banco de Bogotá y AV Villas también el número es alto.

La temporalidad está impidiendo que muchos trabajadores y promotores comerciales que llevan hasta 7 años al servicio de la empresa sean contratados. De hecho, en una especie de trampa les prometieron una vinculación pero terminaron relacionándolos con otra empresa de terceros llamada Ventas y Servicios. Obviamente, la intermediación laboral entorpece los derechos a la asociación sindical, negociación colectiva y demás normas internacionales del trabajo.

Por su parte, la administración del banco ha orientado a los gerentes y asistentes de gerencia de las diferentes oficinas en el territorio nacional, tratando de llamar la atención y cooptar al personal para que no vote en favor de la huelga. Presuntamente porque la actitud del banco es estar dispuesto a negociar. Pese a que en la mesa no ofrezcan nada.

“Ha sido una negociación de milimetreo, de gota a gota, que no ha hecho sino dejar pasar el tiempo”, sentenció Moreno.