{image}http://lh3.googleusercontent.com/-WK4skYwCbSA/UgvZ7ZjKTfI/AAAAAAAACOk/AKBnqfGoe7s/s800/movilizacion_salud_2013.jpg{/image}Más del 50% de los hospitales del país están a punto de ser cerrados. Anthoc quiere un compromiso de parte del presidente candidato en que si su reelección se da frene la inminente liquidación.

El gobierno, a partir de las últimas políticas de saneamiento fiscal, ha establecido un sistema de medición financiera para determinar el grado de riesgo de liquidación, es decir, en qué circunstancias económicas se encuentran los hospitales. El 20 de mayo salió la resolución 2090 que establece claramente cuál es esa situación.

Aquí se comprueba que, gracias a las políticas de los últimos gobiernos, la mayoría de ellos está al borde la quiebra. El informe en la resolución del Ministerio de Salud establece que únicamente hay 314 instituciones que no están en alto riesgo; 53, en bajo; 111, en mediano, que ya es grave por el déficit presupuestal; y 431 en alto riesgo; para un total de 909. Es evidente que el mayor porcentaje está en algún tipo de riesgo de liquidación, 595 en total.

Esto quiere decir que la política que ha implementado el gobierno de saneamiento financiero durante los últimos años no ha resuelto el problema. Porque se han aplicado únicamente al interior administrativo de los hospitales, pero no resuelve el conflicto estructural. Las EPS y las demás entidades que reciben servicios de los hospitales no les pagan, incluso las entidades territoriales y hasta el mismo gobierno, a través de Fosyga.

La mayoría de las EPS que les deben son estatales, como Caprecom, con una deuda superior al billón 500 mil millones de pesos; Saludcoop, que está intervenida y aun así aumenta su cartera; y otras 27 empresas intervenidas con una mora de más de dos billones 700 mil millones de pesos. En esas condiciones no va a ser posible salvar la red pública hospitalaria nacional.

Anthoc le pasó al presidente de la República la semana pasada un documento donde le advierten, como apunta Yesid Camacho, fiscal de Anthoc, “primero, que no vamos a llamar a los trabajadores a votar por Zuluaga, pero tampoco le vamos a regalar el voto a él. Le hacemos unas exigencias al gobierno de Santos, le planteamos que retire el proyecto de ley 210 del Congreso, porque profundiza el problema. Segundo, que en una mesa muy amplia con todos los sectores se discuta un nuevo modelo de salud para el país. Tercero, que se suspenda el proceso de intervención y liquidación de los hospitales y se garantice el pago de la deuda de las EPS y los pasivos orientados por el Estado”. El cuarto punto es la eliminación de la tercerización.

La propuesta de Anthoc no es votar por Santos, sino “votar en favor de la salud y de la paz de Colombia”.