{image}http://eldia.co/images/stories/241110/001.jpg{/image}Después de varios meses de tranquilidad en los mercados bursátiles del mundo, la situación económica de Irlanda vuelve a mostrar la inestabilidad  del Capitalismo generando fuerte tensiones en el sistema financiero mundial y la desconfianza total a los principios de inversión.

La grave situación vivida en Grecia, España y Portugal entre mayo y julio de 2010, tuvo en jaque al mundo entero, porque  el modelo económico no hubiese podido aguantar una recaída de la crisis de junio de 2008.

Recientemente el gobierno de Dublín, anunció la inyección de 50 mil millones de euros a su sector financiero  con el fin de  evitar las especulaciones bursátiles, asimismo, se comprometió a ejecutar varios recortes presupuestales para el 2011.

Igualmente, la Comisión Europea, salió a desmentir los rumores de  posibles presiones de varios países miembros de la Unión Europea, para ejecutar un rescate financiero de Irlanda con el fin de evitar una catástrofe en el viejo continente y de paso en Wall Street.

Es muy temprano para  sacar conclusiones del verdadero estado de la economía irlandesa, pero es necesario que Colombia y Latinoamérica tomen medidas de precaución, en caso de un desplome en la zona euro, Estados Unidos, o los tigres asiáticos.

Aunque la crisis financiera mundial fue generada por un  puñado de banqueros, las consecuencias las asume la totalidad de la población mundial, donde los recortes presupuestales anunciados en diferentes partes del mundo, no tienen contento a los trabajadores, especialmente en Francia, Grecia, Estados Unidos, entre otros.

Lo más lamentable de la crisis financiera, la cual todavía no termina, es que toca obligatoriamente salvar a los países quebrados, porque en caso de un desplome, las consecuencias serán más drásticas que las vividas hasta el momento, donde la pobreza, el desempleo, la miseria, y de paso, la violencia, serán las únicas variables sociales que verán un aumento en sus cifras.

En 30 años de neoliberalismo desaforado, la única constante vivida por las economías mundiales ha sido la crisis, las cuales empezaron en la periferia y se encuentran en estos momentos en los centros financieros.

Debemos dejar la falacia del mercado, es hora que los gobiernos vuelvan a intervenir en los asuntos financieros para evitar las burbujas financieras o algún tipo de vaivén económico, perjudicial para las economías  porque el capitalismo posee fuerzas autodestructible capaces de sumir al mundo entero en el caos total.