{image}http://lh3.googleusercontent.com/-r2TmMGwD9pA/Ujm90cFQCUI/AAAAAAAAC-Y/l9FdeR84xO0/s720/universidad_nacional.jpg{/image}Dentro de las universidades públicas se registra una desorganización descarada con las plantas de docentes. Los maestros subcontratados y estudiantes de maestría están reemplazando a quienes deben dictar las clases, todo con el visto bueno del gobierno.

Primero es necesario hacer una explicación. Existen profesores de planta, que son los que contrata directamente la universidad para desarrollarel aprendizaje. Dependiendo de su horario de labores pueden tener dedicaciones distintas, cátedra (por área), medio tiempo, tiempo completo o dedicación exclusiva (los únicos que no pueden hacer contrataciones con otras instituciones).

En las universidades privadas la mayoría delos profesores son temporales. Sin embargo, en algunos casosestos centros académicos han ido construyendo un cuerpo de profesores de planta. Para la acreditación de sus programas, el Ministerio les exige vincular a docentes con posgrado y con investigaciones. El salario de ellos de alguna manera se corresponde con el mercado laboral, de acuerdo a su nivel de formación y experiencia.

Los profesores ocasionales son los contratados por semestre para dictar las horas correspondientes a un área en un programa. También los llaman temporales o catedráticos. En cualquier caso, los denominan así para ocultar la ilegalidad de la práctica, porque las universidades públicas no deben tener profesores ocasionales, de acuerdo con fallos de la Corte Constitucional. Solamente que al gobierno le conviene esa ambigüedad en las decisiones, ya que le sirve para implementarlo en las universidades privadas.

Juan de la Cruz Sánchez, docente de la Universidad Nacional y afiliado a la Asociación Nacional de Profe sores Universitarios,  aclara que la labor de los docentes es una mercancía que se regula por la competencia. Si hay mucha mercancía baja el precio. A las privadas no les conviene que los profesores de las públicas tengan salarios adecuados, porque también les tocaría pagar mejor.

En las universidades públicas hay una buena cantidad de profesores de planta.Pero se está evidenciando que muchos llevan años de antigüedad. Aunque con gran experiencia, son bastantes los que están por pensionarse en poco tiempo.

El problema se agrava porque en un uso indebido de su autonomía, están reemplazando a los profesores de planta con profesores temporales e incluso con becarios. Por ejemplo, profesionales que están cursando maestría o doctorado y dictan clases para compensar parte de su matrícula. En múltiples casos no cuentan con vocación ni experiencia, lo cual baja la calidad de la enseñanza.

El punto de la estabilidad laboral y las condiciones contractuales de los docentes es el principal en el pliego de peticiones de ASPU, donde pedirá que se cumpla la ley. De la Cruz sustenta: “Depende de la fuerza que tengamos los profesores universitarios, la capacidad de movilización y de reclamo. Lo positivo es que en este periodo los ocasionales se están vinculando a la organización sindical. Hasta se están plantando en las universidades exigiendo garantías laborales para los docentes. Así que la lucha debería ser mancomunada con los profesores de universidades privadas”.