Desde antes del inicio del paro, las dignidades campesinas han sido víctimas de unos ataques orquestados por un gobierno que está en campaña electoral. Este en vez de dedicarse a resolver las actas con los compromisos que adquirió con el campesinado colombiano se ha dedicado a distorsionar la información, a tratar de comprar líderes y a poner gente en contra desde diferentes sectores. En otras palabras, el gobierno de Juan Manuel prefiere desacreditar un paro realmente justificado en lugar de resolver las problemáticas que motivan la huelga.
“La verdad, nos entristece.Lamentablemente no es un proceso serio, con un protocolo, con garantes de peso a nivel internacional, donde se cite a los ministros pertinentes y se puedan tomar las decisiones en el momento de la reunión”, reveló Cesar Pachón, líder de las dignidades campesinas.
El campesinado sólo busca resolver sus problemas, que son profundamente graves. El año pasado se firmaron cuatro actas y el cumplimiento del gobierno ha sido mínimo, por no decir, nulo.
“La verdad es que ellos lo han tomado como burla. El ministro (de Agricultura) cuando quiere se va y nos deja una secretaria general para que nos atienda. Incluso, ha dicho en la mayoría de temas que no está facultado para tomar decisiones. Entonces, que se siente el presidente o el Ministro de Hacienda, pero queremos un proceso serio”.
Por el momento, le piden al país que los acompañe en la movilización. El gobierno Santos no está interesado en modificar sus políticas en materia del agro, al punto que en su campaña reeleccionista escasamente toca el tema. Ni siquiera tiene propuestas concretas en infraestructura vial, que es una necesidad apremiante para todo el país y, lo peor, está a punto de firmar más TLC aunque le han advertido el peligro que esto representa para la economía nacional.
