{image}http://eldia.co/images/stories/081110/003.jpg{/image}Cuando el gobierno de Cesar Gaviria aprobó la apertura económica, la dirigencia colombiana creyó encontrar la solución a todos los problemas para el aparato productivo del país, basado en las leyes del mercado, ideología dominante de la época.

20 años después, los fundamentos del mercado, están siendo revaluados en todos los países del mundo, incluso en los llamados industrializados. Para la
muestra, la Unión Europea acabó de anunciar el estudio de gravar los capitales de corto plazo, con el objetivo de evitar especulaciones, las cuales mandaran al trasto la economia de dicho bloque.

En Colombia, al iniciar el 2010, el entonces Ministro de Hacienda del Ex – Presidente Uribe, Oscar Iván Zuluaga, manifestó que  la economía empezaba a andar por un buen camino, basándose en las cifras reportadas por el DANE y el banco de la República en sus informes mensuales, lo cual hacia suponer  un mejor comportamiento en las relaciones de intercambio y de tributación.

Actualmente, la revaluación del peso tiene en jaque a los exportadores nacionales, los cuales para evitar un desplome de sus tasas de ganancia, presionar al gobierno a intervenir el dólar, o de lo contrario, el empleo estaría en jaque.

Desafortunadamente, los principios de la economia de mercado nunca han sido bien aplicados en nuestro país, sino más bien, ha sido utilizados para garantizar la riqueza de los más poderosos, es decir de los banqueros.

Los últimos datos del DANE, nos muestran una inflación controlada del 2%, lo cual en teoría conllevaría a una disminución de las tasas de interés, pero en Colombia no sucede así, antes bien  las tasas bancarias están catalogadas como las mas altas del mundo, y son  apetecidas por los capitales golondrinas que se mueven por el mundo buscando países donde les pueda pagar altas rentas.

La especulación con la entrada de tantos dólares en el país, ha generado una burbuja financiera en la Bolsa del país, la cual en caso de reventar, puede sumirnos en una crisis, la cual según los expertos, será de mayor profundidad que la vivida en el 2002.

El gobierno del presidente Santos debe buscar un fortalecimiento del aparato productivo fortaleciendo el mercado interno y generando una demanda autosostenible, única solución  para garantizar un crecimiento económico autosostenible, y no dejarle los problemas económicos del país a los vaivenes del mercado.