{image}http://lh4.googleusercontent.com/-OdXBr2rNqGs/UbtA0DIMYKI/AAAAAAAAAvA/r8pDj7b9gOI/s800/img_6426.jpg{/image}Debido a la protesta de obreros que fueron despedidos por sus discapacidades, se han intensificado las investigaciones acerca de las condiciones laborales de los trabajadores de Ecopetrol  y sus contratistas.

La protesta de los afiliados a Asotradimene (trabajadores despedidos a causa de sus enfermedades ocasionadas por accidentes laborales), quienes se encadenaron varios días frente a la sede de Ecopetrol en Bogotá el mes pasado, destapó que la política de tercerización está dejando secuelas humanas. De acuerdo con José Marín, Secretario de Comunicaciones de la USO nacional, “tenemos ríos de trabajadores que no los reciben por patologías y están botados en las calles sin empleo, sin pensión y sin indemnización”.

Las investigaciones apuntarían a descubrir la posible mafia de las ARL y las EPS, queevalúana los enfermos con calificaciones por fuera de los cuadrosque realmente presentan; y a aquellos funcionarios del Ministerio del Trabajo, que hacen contubernio con las multinacionales para determinar que en las áreas de trabajo no había el riesgo evidente.

En este momento, unos 42 mil trabajadores están riesgo de terminar tan mal como los afiliados a Asotradimene, pues no tienen estabilidad laboral, ni seguridad social, ni auxilios para vivienda o educación, ni tratamientos médicos. Su vinculación laboral no les asegura futuro alguno y menos en caso de sufrir un accidente laboral.