Fusión entre Holcim y Lafarge podría terminar en despidos masivos
Las dos empresas producen más o menos, según estadísticas, entre 217 y 318 millones de toneladas de cemento al año. Recientemente, han hecho un acuerdo para convertirse en un imperio absoluto del cemento en el mundo y desplazar así a cualquier competencia.
En los correos internos ya comenzaron a compartir el plan con sus empleados, el cual debe consolidarse en un año aproximadamente. Las expectativas de los trabajadores no son buenas. Según las estimaciones, ambas multinacionales deben hacer ciertos movimientos como despidos o desinversiones para no incurrir en la práctica del monopolio.
Aunque Lafarge no está bien posicionada en América Latina, en Colombia entró con Argos en los materiales agregados para la fabricación del concreto. Es muy posible que en este sector hagan los movimientos antes mencionados.
“Nosotros venimos muy preocupados porque desde que se firmó la convención colectiva hace año y medio, la empresa ya ha flexibilizado la nómina con acuerdos mutuos engañosos, con los que ha sacado a más de 200 de trabajadores”, indicó José Gámez, presidente de Sintraholcim.
El sindicato pasó el pliego de peticiones el 22 de febrero, desde entonces, la empresa ha venido dilatando la iniciación de la mesa. Hasta esta semana comenzó un primer acercamiento, pero se ha hecho muy evidente su intención de dilatarlo, pues no dan respuestas sobre los puntos cruciales.
“Hemos dejado claro que no priorizamos el tema económico, es muy importante porque nos contribuye a que solucionemos varias cosas, pero lo relevante es la conservación de los puesto de trabajo. En ese aspecto la empresa no nos quiere brindar ninguna garantía”, agregó Gámez.
Otros puntos fundamentales son la contratación, para acabar con la tercerización de trabajadores temporales sin garantías; la estabilidad, para evitar más despidos; vivienda y seguridad industrial, en la nómina hay muchos trabajadores enfermos en una de las industrias más riesgosas.
