{image}http://lh5.googleusercontent.com/-ZzeSPJOcIV8/UdtCsAf5G3I/AAAAAAAABQw/92khh7uutYc/s720/Luis_Grubert_Ibarra.jpg{/image}Colombia se ‘rajó’ en las pruebas Pisa, ocupó el puesto 65 de 65 países. Los dedos buscan culpables a quien acusar y la responsabilidad se la quieren endilgar a los maestros , cuando es evidente que el problema parte de la concepción del sistema educativo.

Luis Grubert Ibarra, Presidente de Fecode, presentó la opinión del magisterio. Inicia explicando que el problema parte del gobierno Santos que pone a competir a los estudiantes colombianos en pruebas internacionales sin antes prepararlos debidamente. De hecho, la OCDE diseña las pruebas Pisa pensando en países de Europa y el medio Oriente.

Ahora bien, la culpa no es de las pruebas sino de la falta de capacitación del mismo profesorado. El gobierno no capacita a los docentes, es más obstaculiza las oportunidades de capacitación, y pretende que estos les enseñen a los alumnos todas las fórmulas.

Grubert Ibarra plantea la exigencia imperiosa de una educación integral. “La jornada única como necesidad para una educación de calidad requiere de recursos, de salario profesional, para poder tener la inversión del tiempo pedagógico necesario para la formación de nuestros estudiantes. Media jornada no es suficiente”. Una educación donde el estudiante tenga asistentes pedagógicos para reforzar su aprendizaje y no dependan de que los padres les refuercen si tienen los conocimientos.

“Hay un problema estructural al que el gobierno nacional no le ha prestado la debida atención, la limitación de recursos porque ha sacrificado la calidad por la restricción del gasto. Entonces, si los adultos no hemos aprendido a resolver nuestros problemas no les pidamos a nuestros niños lo que una generación no pudo resolver”, señala el Presidente de Fecode.

Fecode plantea un gran acuerdo nacional por la educación, que integre a la academia, los intelectuales, los padres de familia, estudiantes y maestros para entre todos trazar una propuesta política educativa; “así como en La Habana se ha hecho un acuerdo por la paz”. “No como lo ha hecho el gobierno de Santos que asume el informe de los empresarios de Compartir como política pública educativa, es decir, escucha una sola opinión de un sector interesado. Así la educación recoge el interés de los empresarios que la ven como un negocio”.