{image}http://lh5.googleusercontent.com/-9KbZA5OoqG4/UzGh7zt8WfI/AAAAAAAAGTA/Mro6oFVp5Uc/s500/colegio_nocturno.jpg{/image}Los colegios nocturnos han sido los principales afectados por las deficiencias del sistema educativo colombiano y la aplicación arbitraria del modelo neoliberal. En la última década son muchos los establecimientos académicos públicos bajo esta modalidad que han visto sus puertas cerrarse.

La principal razón es el drástico recorte de presupuesto. Aunado al florecimiento de escuelas de “garaje” que ofrecen los mismos planes con muy poca calidad, pero impulsadas desde el mismo Ministerio de Educación.

Este fenómeno inicia en Bogotá, cuando Cecilia María Vélez era secretaria de Educación en la administración de Peñalosa. Ellos intentaron cerrar los colegios nocturnos, pero la comunidad de adultos estudiantes y muchos jóvenes se movilizaron; lograron que la secretaría los mantuviera con recursos propios. Sin embargo, siendo ministra de Uribe aplicó varias medidas para conseguir el mismo objetivo.

Precisamente, la ADE, que radicó hace poco un pliego de peticiones ante la Alcaldía Mayor, incluyó como uno de los puntos clave el fortalecimiento de la educación nocturna, porque ve en esta la única esperanza de muchos jóvenes adultos. “Consideramos que el presupuesto también debe ir dedicado a que ellos puedan además de laborar, terminar su bachillerato. Pero un bachillerato con garantías de calidad y pertinencia, con maestros adecuados y apoyo logístico”, señaló Aura Nelly Daza Gallo, secretaria de Asuntos Jurídicos y Laborales de la ADE.

La situación es bastante crítica, muchos colegios no tienen bibliotecarios ni secretarias, por lo cual los docentes deben asumir funciones que no les corresponden, lo que se convierte en mayor sobrecarga laboral para ellos. Algunas instituciones tampoco cuentan con docentes de planta para que se garantice el proceso de las áreas.

Frente a tan desolador panorama, la ADE propone nombrar más maestros, puede ser provisionales o, preferiblemente, de planta y nombrar los administrativos que haga falta. Así mismo, brindar áreas como Arte o Educación Física, que a veces no se las dan por falta de presupuesto o por el horario. Obviamente, a nivel nacional se exige desde Fecode un aumento del presupuesto para educación, donde buena parte de este se invierta en recuperar la calidad de la educación nocturna.