Una marcha que estremeció al país bajo el clamor de miles de colombianos que no quieren más líderes y lideresas sociales asesinados.
El viernes 26 de Julio Colombia presenció marchas en todos los rincones del país, nutridas de una oleada de gente que añora un país sin violencia armada, ni económica, una mareada que además de exigir garantías para las y los líderes, también exclamaba de manera contundente que ante la política de la muerte del Uribismo en manos de Iván Duque, no cederá al juego del derramamiento de sangre.
Las principales ciudades del país, vieron como los habitantes urbanos decidieron hacer frente en las calles al gobierno de Duque, un gobierno en donde se ha visto incrementado el asesinato y persecución a aquellas personas con sueños de transformación social. Si bien en cada rincón del país fue evidente el rechazo al gobierno de Duque, en la ciudad de Cartagena se vio como el presidente tuvo que salir por abucheos y el rechazo generalizado de la ciudad con su presencia y cinismo exacerbado.
En todo el país se escuchó fuerte la consigna que hace frente a la muerte, unas palabras que dejaron en alto la vida de todas y todos los líderes dejando claro que ¡ESTAMOS VIV@S!